jueves, 24 de septiembre de 2009

Bondad
En el mundo que te rodea, en tu entorno humano, has tenido ocasiones de alegría que compartiste y celebraste: un logro personal, o el de una persona cercana a ti (tus padres, tus hermanos, tus amigos), una improvisada reunión en tu casa o un divertido juego en la escuela. Pero también has conocido circunstancias tristes que quizá te ocurrieron a ti o a alguien cercano. Puede tratarse de asuntos muy sencillos (el fracaso en una competencia) o de otros mucho más importantes: la enfermedad, la necesidad extrema, la pérdida de las ilusiones. Cuando viste que alguien lloraba, te acercaste para preguntarle “¿qué te pasa?” y le ofreciste tu ayuda. Hiciste uso de un poderoso conjunto de valores: fuiste sensible con respecto a tu prójimo, le mostraste tu disposición a ayudarlo para recuperar su

No hay comentarios:

Publicar un comentario